El compromiso de Ence con la economía circular es claro. La compañía trabaja por mejorar cada vez más el impacto ambiental de sus actividades eliminando el concepto residuo de su gestión. Es un eje fundamental de su estrategia que refrenda también su compromiso con las comunidades locales y con el planeta. Por esto, el Complejo Energético de Ence en Huelva será la siguiente instalación de la compañía en tramitar la obtención del certificado Residuo Cero con el que AENOR reconoce el esfuerzo de las organizaciones que valorizan sus residuos para evitar el depósito final en vertedero.
La generación de residuos ha sido y es uno de los principales retos ambientales de toda la sociedad. Evitar el abandono de los mismos en vertederos es fundamental para contribuir de forma significativa a reducir el impacto ambiental, y evitar daños en los ecosistemas o acelerar el cambio climático. Para esto, es necesario convertir los residuos en subproductos, es decir, en recursos útiles para otros procesos productivos, ahorrando así materias primas y evitando el consumo desproporcionado de recursos naturales.
Ese es uno de los objetivos con los que trabajan los responsables de la gestión ambiental de Ence en Huelva, en cuyas instalaciones ya cuentan con datos muy positivos. El pasado mes de agosto el complejo energético onubense logró alcanzar una valorización acumulada del 98% de los residuos generados en el proceso productivo de generación de energía, fundamentalmente cenizas y arenas de las calderas de biomasa, que se emplearon en el tratamiento de suelos (tecno suelos) y en la recuperación de materias inorgánicas.
En 2019, con la perspectiva de todo un año de operación e incluyendo los residuos de todas las actividades que se desarrollan en el complejo como son el mantenimiento mecánico, eléctrico, oficinas, etc., Huelva logró valorizar el 98% del total. El 2% restante fue entregado a gestores autorizados para su acondicionamiento y correcta gestión final.
Ence sigue buscando constantemente aplicaciones viables a los subproductos de la generación de energía con biomasa en colaboración con otras empresas para las que éstos son útiles. Destacan las cenizas de las calderas, cuya aplicación en recuperación de suelos o fabricación de fertilizantes tiene destacados beneficios.
Ence impulsa así el desarrollo de la energía renovable con biomasa como modelo de la economía circular. El complejo energético onubense concentra ya 137 MWe de potencia instalada con los que es capaz de abastecer, sólo desde Huelva, las necesidades eléctricas anuales de más de 242.000 hogares. Además, tiene actualmente en desarrollo 10 MWe adicionales con tecnología fotovoltaica.