Magnon Green Energy valorizó, en 2022, más de 1,6 millones de toneladas de biomasa. Gracias a este material vegetal, logró cubrir las necesidades energéticas de más de un millón de personas en España con una energía renovable, estable y gestionable. La compañía movilizó estos restos vegetales, que se distribuyeron principalmente en el medio rural cercano a sus plantas, en las comunidades autónomas de Andalucía, Castilla La Mancha y Extremadura.
La biomasa valorizada por Magnon puede ser de origen agrícola, forestal o industrial. Más de la mitad de este material procede de la actividad agrícola, como son los cultivos de viñedos, olivares, frutales, algodón y otros en el entorno de sus instalaciones. El porcentaje de valorización de este tipo de biomasa crece cada año, con un aumento del 10% respecto al 2021.Por otra parte, la biomasa forestal – restos de cortas, cortezas y leñas forestales – supuso más de un 30% en todo el 2022, mientras que aquella materia procedente de la industria transformadora, como el orujillo resultante del proceso de extracción del aceite de oliva, el hueso de aceituna o la cáscara de almendra, entre otros, aportaron en torno al 15% de la biomasa total gestionada por Magnon el pasado año.
La biomasa permite dar estabilidad a los precios del sistema eléctrico y se ha convertido en una pieza clave para alcanzar la independencia energética. La producción con biomasa puede ser planificada en el corto, el medio y el largo plazo, y es capaz de adaptarse en tiempo real a las necesidades del sistema eléctrico.
Además, la generación con biomasa es uno de los ejemplos más claros del desarrollo y la aplicación de la economía circular, realizando una doble labor: producir una energía limpia, renovable y gestionable, y, además, recuperar restos de origen vegetal, evitando una mala gestión de los mismos, como la quema o el abandono en espacios naturales. De hecho, el cuidado y limpieza de los montes supone una reducción del riesgo de incendios de hasta un 70%.
Garantizar la sostenibilidad de la biomasa valorizada es prioritario para Magnon. La compañía es precursora en la implantación del esquema de certificación Sure en sus instalaciones, situándose a la vanguardia de la sostenibilidad de la biomasa y siendo el primer operador de biomasa en certificarse según la Directiva de Energías Renovables RED II; en 2022 se ha certificado también toda su cadena de suministro. Además, lleva años siguiendo los criterios de su Decálogo para la Sostenibilidad de la Biomasa como Combustible, una iniciativa pionera en la empresa española a través de la cual la compañía puede garantizar que la biomasa que emplea es sostenible, apoyándose en los criterios establecidos por algunas de las más importantes organizaciones ambientales de Europa.