La planta que Magnon Green Energy tiene ubicada en Mérida ha producido en 2022 la energía renovable suficiente para cubrir las necesidades energéticas de más de 108.000 personas, lo que equivaldría a abastecer una población superior a la de la ciudad de Cáceres. Con más de 142.000 MWh de energía renovable obtenida a partir de biomasa, esta instalación ha contribuido a la descarbonización del sistema eléctrico español a la vez que le aportaba estabilidad, gracias a la gestionabilidad que caracteriza a la energía producida con esta tecnología.
De hecho, es esta gestionabilidad la que da un singular valor a la energía generada a partir de biomasa frente a la de otras renovables. Esta tecnología no depende de factores meteorológicos, lo que le permite aportar la estabilidad que el mix eléctrico necesita en su recorrido hacia la independencia energética. Así pues, la generación de energía con biomasa puede planificarse en el corto, el medio y el largo plazo, por lo que es capaz de adaptarse en tiempo real a las necesidades del sistema eléctrico.
Además, es la renovable que más empleos genera: según datos de la Asociación de empresas de Energías Renovables (APPA), cada megavatio instalado para biomasa sostiene 25 puestos de trabajo directos, indirectos e inducidos. Por tanto, la planta de Magnon en Mérida representa un importante motor económico para el entorno de la localidad, con un impacto social de hasta 500 empleos sostenibles y de calidad.
La generación de energía con biomasa es, en sí misma, un paradigma de la economía circular: recupera y valoriza restos agroforestales y les da una nueva función: descarbonizar la sociedad. Además, este uso de la biomasa consigue evitar su mala gestión en los campos, que puede derivar en su quema descontrolada debido al abandono en espacios naturales.
Otros beneficios de esta tecnología es el papel que juega en la prevención de plagas y, especialmente, en la reducción en hasta un 70% del riesgo de incendios en los montes. Esto se debe a que el aprovechamiento sostenible de los restos vegetales, que son retirados y gestionados, evita la acumulación de material combustible en zonas de riesgo.