Las masas forestales gestionadas por Ence alcanzaron un balance neto positivo de captura de carbono de más de 62.600 toneladas el pasado año. Esto supone que los montes que gestiona Ence propician cada año la retirada de la atmósfera de más de 229.500 toneladas de CO2, una cantidad equivalente a las emisiones de Gases de Efecto Invernadero que, en promedio, provocan unas 33.500 personas en España cada año. Y es similar a la cantidad que emiten de media al año 170.000 coches particulares.
A través de un pormenorizado análisis de los montes gestionados por la compañía, cuyos resultados han sido validados recientemente por una entidad independiente, se ha constatado un balance neto positivo de carbono de estas masas forestales. Su cálculo se ha realizado sumando toda la absorción de carbono propiciada por el crecimiento de los árboles, y detrayendo posteriormente las retiradas de madera y biomasa, a lo largo del año pasado.
Así, un balance anual neto positivo de carbono implica que, durante el periodo de estudio, los montes gestionados por la compañía han retirado más carbono de la atmósfera (mediante la captación de moléculas de CO2) del que se ha extraído de esas masas forestales en forma de madera y biomasa.
En total, se han estudiado 44.345 hectáreas, lo que supone el 71% de la superficie neta total gestionada por Ence. De esta forma, se han analizado todas aquellas masas forestales destinadas al suministro de madera y biomasa. El resto, aquella superficie cuyo fin es la conservación u otros usos, como la extracción de corcho, no se ha tenido en cuenta para este primer análisis, al no disponerse por el momento de los datos necesarios.
Fuera del ámbito de este estudio se encuentra el Co2 capturado por todas aquellas masas forestales de las que Ence, para la producción de celulosa y la generación de energía renovable con biomasa, aprovecha su materia prima, y que constituye una magnitud muy destacada, relacionada directamente con la actividad de la compañía. De esta forma, Ence contribuye al Objetivo de Desarrollo Sostenible (OSD) de Naciones Unidas número 13 (Acción Climática) y, en concreto, a la mitigación del cambio climático a través del efecto sumidero de sus masas forestales.
Ence también busca ofrecer soluciones en la gestión de residuos agroforestales para su valorización energética, evitando emisiones difusas y reduciendo el peligro de incendios, una de las principales amenazas para los sumideros de carbono en España.
Además, la compañía mantiene un decidido compromiso con la acción por el clima y contribuye a la mitigación del cambio climático, mediante la disminución de las emisiones de gases de efecto invernadero derivadas de su actividad, y ayudando a descarbonizar el sistema eléctrico a través de la generación de energía renovable en sus plantas de biomasa y en sus biofábricas de Navia (Asturias) y Pontevedra, excedentarias en energía renovable.
Siguiendo con esta línea, y para continuar avanzando hacia la descarbonización de la sociedad, el pasado año Ence estableció como objetivo la reducción de emisiones en sus instalaciones: para 2025, quiere reducir un 25% las emisiones específicas de alcance 1 y 2 de sus biofábricas respecto a 2018, el año base en el que la compañía comenzó a analizar su huella de carbono de forma integrada.