Las plantas de energía renovable con biomasa de Ence en Andalucía generan electricidad suficiente para satisfacer las necesidades domésticas de 800.000, una población superior a la totalidad de la provincia de Córdoba. Se trata de una energía verde y sostenible, además de gestionable, que contribuye a la descarbonización del sistema nacional, genera oportunidades de empleo en la “España Vaciada” y supone una solución ambientalmente responsable para los restos vegetales de las actividades agrícolas de los territorios rurales.
Ence gestiona tres instalaciones de generación con biomasa en Andalucía: el complejo energético de Huelva, que suma 137 MW de capacidad, y las plantas de La Loma, en Jaén, (16 MW) y Lucena, en Córdoba, (27 MW). Conjuntamente, el pasado año aportaron a la red 950.300 MWh de electricidad renovable y totalmente gestionable a partir de la valorización de restos vegetales, principalmente agrícolas.
Este tipo de instalaciones permiten aprovechar la gran oportunidad que supone el reto global de la transición energética hacia un modelo descarbonizado y contribuyen a cumplir con los objetivos de generación renovable establecidos a nivel europeo y español. Además, todo el proceso representa un paradigma de sostenibilidad, apostando por biomasa de cercanía, que no compite con otros usos, gestionada a través del modelo Ence, que ya ha sido avalado por certificaciones como el esquema de verificación SURE.
Por otro lado, el aprovechamiento energético de todos los restos forestales y agrícolas del entorno de las plantas de Ence en Andalucía supone un alto impacto social en términos de dinamización económica y empleo. Según los datos de la Asociación de empresas de Energías Renovables (APPA), cada megavatio instalado para biomasa sostiene 30 puestos de trabajo entre directos, indirectos e inducidos, lo que eleva el impacto social de la actividad energética de Ence en esta comunidad autónoma hasta los 5.400 empleos.
En este punto se evidencia la aportación de estas instalaciones a la lucha contra la “España Vaciada”, al crear empleo y riqueza en el entorno rural en el que operan. De hecho, de media, el 85% de los trabajadores directos e indirectos de estas plantas son profesionales procedentes de las localidades colindantes; y la compañía se ha comprometido a dar prioridad a los proveedores radicados en la comarca en sus procesos de compra, como parte de su compromiso con el desarrollo de los entornos donde opera.
Los efectos positivos de Ence en Andalucía serán impulsados por los nuevos proyectos de inversión de la compañía, a través de nuevas plantas en Huelva, Sevilla, Jaén, Córdoba y Almería. En El Ejido, Ence proyecta una nueva planta de biomasa que valorizará los restos vegetales procedentes del cultivo de invernaderos, poniendo solución al problema ambiental que supone su gestión, y contribuyendo de esta manera a la economía circular en su entorno.
Ence es el mayor generador de energía renovable con biomasa en España, con una capacidad instalada de 266 MW y una cartera de proyectos de 505 MW. La compañía adquiere, anualmente, 1,7 millones de toneladas de biomasa, aplicando un decálogo propio que garantiza su uso sostenible como combustible, impulsando así la economía circular en el medio rural. Las plantas de Ence, al aprovechar restos vegetales de origen agrícola y forestal de proximidad, contribuyen a reducir su impacto ambiental, solucionar problemas en su gestión, y minimizar el riesgo de incendios.