La biofábrica de Ence Navia ha superado con éxito las auditorías externas relativas a la renovación de los diferentes certificados que avalan la gestión de excelencia medioambiental que posee. La inversión culminada el pasado año, dentro del proyecto “Navia 80”, ha contribuido de manera esencial a la mejora del comportamiento ambiental de las instalaciones.
La evaluación ha confirmado importantes avances tanto en los parámetros que entran dentro del cumplimiento legal de la actividad de Ence, como en otros con los que la compañía también está decididamente comprometida. Es el caso de la reducción del olor, la eficiencia en el consumo de agua, la eficiencia energética y la reducción del consumo de recursos. La biofábrica de Ence en Navia se ratifica de esta manera como un referente en sostenibilidad y cuidado del medio ambiente dentro de la industria asturiana.
La planta ha logrado, de esta manera, revalidar la certificación del sistema de gestión ambiental ISO 14001, así como su adhesión al Reglamento Europeo EMAS, de la que es pionera en el sector industrial del Principado. Los auditores han destacado la importante orientación a la mejora ambiental en toda la actividad de la compañía. Un empeño que comienza en el origen de las inversiones, enfocadas a la mejora ambiental y al aumento de la eficiencia de las instalaciones, y que continúa en la operativa diaria de los equipos de la planta por parte de todo el equipo humano de la empresa.
Entre los principales avances observados durante el pasado año, se encuentra la reducción del volumen del efluente de la planta en un 9,4%, así como la mejora de su calidad. A ello ha contribuido la importante inversión realizada en la avanzada planta de tratamiento con la que cuenta la planta.
Además, durante el 2019 se ha consolidado el proyecto de mejora en la gestión de los subproductos. Esto ha contribuido a que se hayan valorizado el 97% de los mismos, como un ejemplo más del modelo de economía circular que impulsa Ence.
En cuanto a emisiones olorosas, en 2019 se logró una reducción de hasta un 44% del nivel de emisiones canalizadas en la instalación con respecto al año 2018. Ello supone una reducción del 99,7% de emisiones olorosas canalizadas desde la puesta en marcha del proyecto “Cero olores”, iniciado en el año 2011.
Cabe recordar que el excelente desempeño ambiental de la biofábrica de Navia permite que su celulosa cuente desde el 2014 con la etiqueta ecológica Nordic Swan (ecoetiqueta oficial de los países nórdicos) y, desde el pasado año, con la Etiqueta Ecológica (Ecolabel) de la UE para el papel gráfico, para el papel tisú y los productos de papel tisú.