La sostenibilidad de la biomasa de Magnon Mérida revalidada, un año más, por el estándar Sure.

La planta que Magnon Green Energy, filial de energías renovables del Grupo Ence, tiene localizada en Mérida ha renovado el certificado Sure, concedido inicialmente en 2021, que garantiza la sostenibilidad de la biomasa consumida en esta instalación.

Con este hito, se pone de manifiesto el robusto sistema de gestión sostenible de la biomasa de la compañía, que no solo se reduce al suministro de todas sus plantas de energía, sino que se amplía al suministro de biomasa sostenible a terceros, garantizando así que toda la biomasa que gestiona la compañía cumple todos los requisitos de sostenibilidad de la Unión Europea.

Magnon Mérida fue la primera planta en avalar la sostenibilidad de su biomasa mediante este esquema en toda Europa. El certificado Sure es una de las herramientas desarrolladas para asegurar el cumplimiento de las exigencias de la Directiva de Energías Renovables (UE) 2018/2001 (REDII), una normativa europea que establece diversos criterios que deben cumplir todas las biomasas empleadas en el sector de la bioenergía, enfocados a garantizar su sostenibilidad, un correcto balance de masas, la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero y la eficiencia energética.

Para Magnon, la sostenibilidad de su actividad es el pilar central de su gestión. La compañía se sitúa a la vanguardia de la sostenibilidad de la biomasa como fuente de energía renovable, todo un ejemplo de economía circular. El uso responsable de biomasa agrícola y forestal, siempre bajo criterios de sostenibilidad ambiental, no solo es una alternativa viable y necesaria en la transición energética, sino que también promueve la descarbonización, genera empleo y contribuye significativamente al desarrollo rural.

La planta de Mérida genera energía renovable a partir de la biomasa agrícola y forestal de la zona de Extremadura, dando una nueva vida a estos restos que, de otra forma, pueden suponer un problema medioambiental en los campos extremeños, debido a la quema incontrolada de los mismos que se produce en algunas ocasiones. Además, su actividad beneficia positivamente a la economía del territorio ya que, con una capacidad instalada de 20MW, logra generar 500 empleos directos, indirectos e inducidos en el entorno, según los datos proporcionados por la Asociación de Empresas de Energías Renovables (APPA).