La planta de biomasa de Ence en Puertollano recibe el certificado ISO 14001 de gestión medioambiental por parte de AENOR

La planta de generación de energía con biomasa de 50 MW de Ence en Puertollano, ha recibido el certificado de gestión medioambiental  ISO 14001 por parte de la Asociación Española de Certificación y Normalización (AENOR).

La obtención de este reconocimiento por parte de la instalación castellanomanchega se ha producido en un tiempo récord de seis meses, ya que la entrada en operación oficial de la planta tuvo lugar en el segundo semestre de 2020.

La certificación ISO 14001 evalúa la incorporación de un sistema de gestión ambiental eficiente y respetuoso con el entorno por parte de las compañías, cuya obtención garantiza que las diferentes instalaciones cumplen determinados criterios sostenibles como la eficiencia energética, la valorización de residuos, la mejora continua de sus técnicas y procesos y la optimización de su impacto ambiental.

Ence completa así la certificación de otra de sus plantas de generación de energía renovable independientes, un reconocimiento con el que ya cuentan sus instalaciones de biomasa de Huelva y sus biofábricas de celulosa de Navia (Asturias) y Pontevedra. La compañía ha trazado un plan de certificación para este año 2021 que busca obtener este mismo reconocimiento en sus instalaciones de Mérida antes de 2022 y progresivamente en el resto de plantas.

La planta de biomasa de Ence en  Puertollano  supuso una inversión de 100 millones de € por parte de la compañía, que contribuyeron a garantizar que esta cuenta con las Mejores Técnicas Disponibles, las cuales aseguran un permanente respeto por el medio ambiente y los mayores niveles de rendimiento energético para una instalación de este tipo.

Biollano, como se denomina esta planta de 50 MW, es además un claro ejemplo de transición energética justa, al contribuir de manera muy positiva al entorno, y edificarse en el antiguo emplazamiento de una central térmica de carbón, en una apuesta clara por la descarbonización y el impulso a las energías limpias. Destaca principalmente por su alta generación de empleo directo, indirecto e inducido (cerca de 27 empleos por cada MW instalado), y porque produce alrededor de 325.000 MWh de electricidad renovable al año, equivalente a las necesidades energéticas de más de 60.000 personas.

Para ello, la planta consume alrededor de 238.000 ton/año de biomasa, entre la que se encuentra el orujillo, el sarmiento, el arranque de vid, la hoja de olivo, y restos forestales y agrícolas leñosos. Esto repercute en una fuerte reducción de la quema incontrolada de rastrojos en el campo, proporcionando una alternativa sostenible al grave problema ambiental que esto supone.