15 de septiembre de 2017.- La Delegación Territorial de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio en Huelva ha comunicado a Ence Energía y Celulosa la Autorización Medioambiental Integrada de la futura planta de energía renovable con biomasa de baja emisión de 40 MW que la compañía construirá en su centro de operaciones de Huelva. Se cumple así un importante hito en el desarrollo del proyecto, que permitirá poner en marcha la más avanzada planta de energía de biomasa de baja emisión y alta eficiencia en Huelva, que contará con las mejores tecnologías disponibles, que harán posible un comportamiento medioambiental y un rendimiento energético óptimo.
La nueva planta de Ence tiene prevista su entrada en operación en la segunda mitad de 2019, y vendrá a unirse a las dos plantas de biomasa de 50 y 41 MW con las que Ence cuenta en su complejo energético onubense. La compañía refuerza así su compromiso para hacer de Huelva el mayor centro de generación de energía con biomasa del grupo y el más importante de España.
Importante apuesta por la energía con biomasa de alta eficiencia y baja emisión
La inversión que Ence va a destinar a la nueva planta superará los 80 millones de euros, que se emplearán en avanzados sistemas que garantizarán el máximo respeto al medio ambiente, así como en la obra civil y en los diversos equipos energéticos, electromecánicos y de control necesarios para su funcionamiento.
La nueva instalación tendrá, así mismo, un impacto muy positivo en la creación de empleo local y la dinamización de la economía del municipio. En este sentido, las previsiones de la compañía estiman que se generará un elevado número de puestos de trabajo sostenibles, tanto en el emplazamiento final como en toda la actividad de recogida de la biomasa agrícola y forestal en las comarcas próximas.
La nueva planta que se construirá en Huelva viene a reforzar la apuesta de Ence por la generación de energía de alta eficiencia y baja emisión. Esto significa que la planta empleará las mejores y más avanzadas tecnologías disponibles, que garantizarán la excelencia medioambiental, con unas emisiones mínimas. Asimismo, se emplearán una serie de medidas que minimizarán el impacto acústico en el entorno.
Para su funcionamiento, la planta empleará biomasa agrícola y forestal procedente de los residuos de cultivos agrícolas de los alrededores y del monte onubense. De esta forma, contribuirá a reducir la quema descontrolada de estos residuos en el campo –que provoca un elevado impacto medioambiental–, y contribuirá a las labores de limpieza de montes, reduciendo sensiblemente el riesgo de incendios forestales.