La biofábrica de Ence en Navia ha verificado el cumplimiento de los criterios de adhesión al esquema europeo voluntario EMAS (Eco-Management and Audit Scheme), un reglamento comunitario de eco-gestión y eco-auditoría que promueve la mejora continua del comportamiento medioambiental de las organizaciones, y en el que esta planta es pionera en su implantación en el sector industrial asturiano (año 2002).
Durante el mismo proceso de auditoría se ha garantizado que la biofábrica asturiana de Ence cumple con la certificación ISO 14.001 de sistemas de gestión ambiental, y que su sistema de gestión energética se encuentra dentro de los parámetros de la norma internacional ISO 50.001 de Eficiencia Energética. En el mes de mayo, adicionalmente, la planta había renovado la certificación SURE de sostenibilidad de la biomasa que obtuvo en el año 2021, y en la que la organización también fue pionera.
En los últimos años se han llevado a cabo proyectos para incrementar la eficiencia de la planta y aplicar las mejores tecnologías disponibles en el sector, con el objetivo de reforzar la excelencia ambiental de las instalaciones. Para ello, se han realizado inversiones centradas en la optimización tecnológica y ambiental de la biofábrica, que han permitido, entre otras cosas, reducir el consumo específico de agua .
El informe de auditoría destaca igualmente la clara apuesta de la organización por la mejora continua, a través de sus diferentes herramientas de gestión, y la participación activa de toda la organización en este compromiso ambiental. También, la apuesta de futuro de la compañía, con nuevos proyectos centrados en la descarbonización y en el impulso a nuevos bioproductos sostenibles de celulosa.
El modelo de actividad de la biofábrica de Ence en Navia, así como del resto de las instalaciones de la compañía, se basa en procesos productivos que impulsan la economía circular, maximizando el aprovechamiento de los recursos energéticos, hídricos y de materias primas. Unas materias primas renovables y de origen natural, como la madera y la biomasa, a partir de las que Ence suministra a la sociedad bioenergía y celulosa para la elaboración de bioproductos.
Un compromiso con la nueva bioeconomía que se manifiesta igualmente en las inversiones que la compañía proyecta para su planta asturiana, dentro del plan “Navia Excelente”, capaz de impulsar el negocio y crear valor, completamente alineado con la noción de bioeconomía circular, que permitirá seguir afianzando a la planta de Ence como referente en sostenibilidad y creación de riqueza y actividad en el medio rural asturiano.
