La biofábrica de Ence en Navia (Asturias) alcanzó en el 2020 unos resultados de eficiencia que marcan nuevos registros históricos para la planta. De las instalaciones naviegas de Ence salieron a lo largo del pasado ejercicio un total de 572.565 toneladas de pasta de papel, lo que supone un nuevo récord para la biofábrica.
Ha sido un año muy destacado, igualmente, en energía renovable, al alcanzar unas ventas de 222.845 MWh en la caldera de biomasa agroforestal y 345.716 MWh en la que utiliza como combustible la lignina presente en la propia madera de la que se extrae la celulosa. De hecho, la biofábrica asturiana de Ence es autosuficiente y excedentaria en energía, aprovechando de manera integral y sostenible su materia prima, lo que la convierte en paradigma del modelo de la economía circular.
La biofábrica de Navia ha logrado estos resultados en un periodo de extraordinaria dificultad, marcado por la crisis sanitaria y entre estrictas medidas de seguridad para evitar contagios y garantizar la salud y el bienestar de todo el equipo humano. De hecho, la actividad de Ence fue declarada como esencial, al suministrar celulosa para productos higiénicos y sanitarios y energía renovable, lo que permitió la continuidad de su producción a lo largo de todo el año 2020.
Todo ello ha contribuido a mantener íntegramente el empleo, no solo el directo, sino también aquellos puestos de trabajo relacionados con la cadena forestal y la logística, además de las empresas auxiliares y colaboradoras en el ámbito industrial.
Este aumento de la eficiencia de la planta se ha alcanzado gracias a la optimización realizada por el equipo humano de Ence de las últimas inversiones realizadas en la planta. Estas inversiones, contabilizadas en 2019 y 2020, han ascendido a 163 millones de euros, de los que una cuarta parte se destina a mejoras medioambientales.
Cabe subrayar, igualmente y relacionada con la eficiencia, la mejora en el comportamiento ambiental de la planta en el ejercicio 2020, en el que se han realizado avances remarcables. Así, a lo largo del año se han ido consolidando los resultados de mejora ambiental tras la implantación del proyecto “Navia 80” y se han evidenciado mejoras ambientales en la calidad del efluente líquido (que ha mejorado en un 37%) y en la reducción de emisiones (del 25%), así como en el consumo específico de agua (que se ha reducido un 11,6%).
Del mismo modo, el pasado año la planta recibió el reconocimiento “Residuo Cero” que otorga AENOR a aquellas organizaciones que llevan a cabo una gestión más eficiente de sus residuos y que son capaces de valorizarlos. De este modo, la planta de Ence en Asturias se sumó al ya otorgado a la biofábrica de la compañía en Pontevedra.
La biofábrica de Navia se consolida de esta manera como la de mayor producción dentro del grupo. La celulosa de Ence es demandada por su alta calidad, reconocida en el sector como la mejor del mundo, así como por la flexibilidad en su producción, que permite una mayor adaptación a las necesidades de las empresas papeleras.
Ence es un referente internacional en la producción ecoeficiente de celulosa con los más altos estándares medioambientales. Su producción está avalada por la etiqueta ecológica de la Unión Europea y por la prestigiosa etiqueta ecológica Nordic Swan de los países nórdicos.