La parada técnica anual de la biofábrica de Ence en Navia, iniciada a comienzos de este mes de marzo, se ha completado de manera satisfactoria, habiendo retomado la planta su actividad productiva habitual. La operación, que este año se realizó entre estrictas normas de seguridad frente al coronavirus, ha permitido someter a las instalaciones a un exhaustivo programa para incorporar nuevas tecnologías, a fin de seguir reforzando su eficiencia, fiabilidad y excelencia medioambiental.
La parada de la biofábrica de Navia ha supuesto una inversión aproximada de 2 millones de euros, en línea con la inversión ejecutada también en Pontevedra, cuya parada anual está ahora en marcha. Una cantidad que no solo se ha destinado al mantenimiento de la instalación sino, también, a la mejora de su eficiencia y sostenibilidad.
Además, y gracias a las estrictas medidas de protección aplicadas, que han demostrado su eficacia, se ha logrado culminar la parada anual con total seguridad frente al coronavirus, sin ningún contagio en el interior de las instalaciones.
Así, durante estas dos semanas, la compañía ha realizado más de 4.500 test de antígenos a personal propio y de contratas. Del mismo modo, se han repartido más de 10.000 mascarillas FFP2 entre todas las personas que accedieron a las instalaciones, con obligatoriedad de portarlas dentro de la biofábrica en todo momento.
El acceso, por otra parte, ha estado controlado mediante una aplicación móvil, que permite asegurar que todas las personas se han hecho un test, con resultado negativo, en coronavirus, y que conocen los principales aspectos de protección frente al coronavirus, que se evalúa, a través de un test específico.
Además, se dividió la parada en grupos independientes de trabajo, con sus propios servicios esenciales: estancias amplias y ventiladas para vestuarios; y comedores, en carpas de gran tamaño. Así, cada uno de estos grupos de trabajo ha conformado una burbuja independiente del resto de la planta para actuar sin interacción ni contactos de ningún tipo con el resto de los grupos.
De esta manera, se ha logrado limitar el contacto entre personas, garantizar en todo momento el cumplimiento de la distancia de seguridad y preservar, aún más, la seguridad de todos los participantes en la parada.
En línea con lo aplicado por la compañía desde el inicio de la pandemia, han sido supervisadas, en campo, todas las medidas de seguridad en el entorno de la biofábrica, a través de una campaña robusta de Observaciones Preventivas de Seguridad por parte de la línea de mando, fomentando también, que todas las personas hayan sido igualmente prudentes en sus comportamientos fuera de la planta.