La biofábrica de Ence en Navia mejora su eficiencia y competitividad gracias a las últimas inversiones realizadas en la planta

La biofábrica de Ence en Navia ha registrado un aumento en su producción de celulosa sostenible de un 24% entre el segundo trimestre del pasado año y el mismo periodo de 2020. Esta notable mejoría de eficiencia y competitividad se debe al esfuerzo del equipo humano de toda la planta para poner en marcha y optimizar la última inversión de más de 113 millones de euros realizada en las instalaciones, que se implementó el año pasado, y que afectó a la práctica totalidad de los procesos de la planta.

Los buenos resultados de la biofábrica de Navia, unidos a la mejoría de la planta de celulosa de Ence en Pontevedra, permitieron a la compañía aumentar la producción de celulosa en la primera mitad del año con respecto al primer semestre del año anterior. Además, estos esfuerzos conjuntos han contribuido a la reducción en casi un 5% el coste de producción de cada tonelada de celulosa, mejorando la competitividad de las biofábricas de Ence y su posicionamiento en el mercado europeo, al que se exporta el 94% de su celulosa.

Los datos operativos de la planta de Navia destacan aún más teniendo en cuenta el contexto y la situación extraordinaria causada por la crisis sanitaria a nivel global. Las restricciones en el movimiento de personas para minimizar los contagios afectaron a la puesta a punto de diversos equipos, ante la imposibilidad de contar con profesionales expertos de otros países. De esta manera, fue el equipo humano de Ence el que hizo posible este exitoso arranque tras la importante inversión, de más de 130 millones del proyecto “Navia 80”.

 

Además, esta destacable mejoría que ha protagonizado Ence Navia durante la crisis sanitaria se ha desarrollado en estrictas medidas de seguridad aplicadas por la compañía para minimizar el riesgo de contagio de coronavirus, contenidas en los diferentes protocolos establecidos desde el mes de febrero. Así, se ha logrado el sostenimiento del empleo y de la actividad económica al mismo tiempo que se garantiza la seguridad y la salud de todas las personas que pertenecen a la familia Ence.

Y todo ello, sosteniendo e incrementando el empleo generado en la planta de Navia, permitiendo asimismo la continuidad de la actividad en otros sectores directamente relacionados, como son el forestal y el logístico.

Finalmente, la planta sigue avanzando en su comportamiento ambiental, dentro de su empeño de mejora continua hacia la excelencia en este ámbito. Un comportamiento ambiental reconocido nacional e internacionalmente a través de la certificación ISO 14001 de medioambiente, la adhesión voluntaria al Sistema Europeo de Ecogestión y Ecoauditoría (EMAS) y la etiqueta ecológica Nordic Swan, sello ecológico oficial de los gobiernos escandinavos. Además, desde este mes de julio, la planta naviega cuenta con el certificado medioambiental “Residuo Cero”, de AENOR por su eficiente gestión y valorización de subproductos.