Ence – Energía y Celulosa está trabajando para asegurar el suministro de energía eléctrica renovable y de celulosa –material con el que se fabrican productos higiénicos de primera necesidad–, bienes y servicios básicos en la actual situación de pandemia.
La temprana y estricta aplicación del Protocolo interno de Prevención de la compañía frente al Coronavirus está permitiendo que todas las plantas de energía renovable y de celulosa de la empresa estén operando.
Para Ence, se trata de una cuestión de responsabilidad hacia las personas y hacia la sociedad, dada la importancia que en esta situación cobra el suministro a los ciudadanos tanto de energía eléctrica renovable y firme, como de productos celulósicos (especialmente de papel tisú, principal destino de la celulosa de Ence, que juega un papel importante en las medidas higiénicas necesarias para prevenir y combatir al COVID-19).
La seguridad de las personas, prioridad máxima
La seguridad de las personas es la prioridad máxima para la empresa, que se anticipó en la aplicación de medidas de prevención y contención frente al Coronavirus. De este modo, se han extremado las medidas de prevención en todos los centros operativos y en la cadena de suministro; todas las personas cuya actividad lo permite están tele trabajando en sus domicilios; y se han implantado protocolos de prevención en todos los puestos de trabajo.
Así, cerca de la mitad de la plantilla de la compañía trabaja desde su domicilio, siguiendo las recomendaciones del Gobierno. Al mismo tiempo, y con el objetivo de minimizar los posibles riesgos, se han modificado los turnos para el personal de las distintas plantas, lo que permite que actualmente no coincida trabajando presencialmente en las mismas más de un 12% de los empleados. Igualmente, se están aplicando estrictos protocolos de prevención para todos los trabajadores del ámbito forestal y logístico.
Además de la adopción de estas medidas, acordadas con los representantes de los trabajadores y comunicadas a la Administración, la compañía trabaja para contribuir al mantenimiento de la actividad económica y para proteger y asegurar el empleo, en línea con las indicaciones del Gobierno de que las empresas se comprometan con el mantenimiento de los puestos de trabajo.
Estamos viviendo una crisis que, muy probablemente, va a ser larga. Una crisis que será imposible superar si se paraliza la producción de los bienes y servicios que precisa la ciudadanía. Desde Ence, estamos focalizando nuestros esfuerzos en garantizar la seguridad de las persona, pero también en mantener el empleo y la actividad económica, para dar la mejor respuesta, como así lo exige esta dura situación.
No es realista pensar que saldremos de esta pandemia si estamos todos confinados en nuestros domicilios, ya que necesitamos que se siga produciendo y suministrando a la sociedad energía eléctrica, alimentos y productos básicos e higiénicos o sanitarios.