La Junta General de Accionistas de Ence – Energía y Celulosa ha refrendado hoy la apuesta del Grupo por el crecimiento y la diversificación en sus negocios de producción de celulosa y generación de energías renovables.
En su intervención, el Presidente de Ence, Ignacio Colmenares, ha destacado el papel de la compañía como impulsor de la descarbonización. Una visión presente en todas las líneas de actividad del Grupo, alineadas también con la bioeconomía circular.
La Junta General de Accionistas ha aprobado todas las propuestas de acuerdo que figuraban en el orden del día. La compañía mira al futuro con optimismo y confianza: los precios de la celulosa crecen con fuerza desde el pasado otoño (ya han aumentado más de un 50% desde septiembre de 2023).
Mirando hacia el medio y largo plazo, “también tenemos ante nosotros buenas perspectivas, porque estamos creciendo y diversificando nuestros negocios. Y continuaremos haciéndolo en los años venideros, incluso más allá del marco estratégico 2024-2028”, ha añadido el Presidente de la compañía.
En el negocio de Celulosa, ha destacado la fabricación de productos celulósicos especiales, alternativa sostenible a los plásticos, con mayor margen y capaces de sustituir a la fibra larga en multitud de aplicaciones.
El marco estratégico de la compañía incluye inversiones para seguir avanzando en la competitividad y sostenibilidad de la biofábrica de Pontevedra. Contempla, asimismo, continuar con el proyecto para la producción de celulosa fluff en la biofábrica de Navia (Asturias). Se trata de una celulosa específica para productos absorbentes que, hasta ahora, se tenía que importar a Europa desde Norteamérica.
Con dicho proyecto la compañía refuerza, además, su compromiso con la minimización del consumo de recursos naturales. De acuerdo con ello, Ence apuesta por iniciativas que no impliquen un aumento de la demanda de madera, un recurso muy limitado. Así, Ence continúa con su proyecto para la localidad coruñesa de As Pontes: una bioplanta para la producción de celulosa reciclada y blanqueada, que incluirá una planta piloto para la producción de fibras textiles recuperadas. Una instalación cuya materia prima no será la madera, sino cartón y papel recuperados. Además, tendrá un consumo mínimo de agua (hasta quince veces inferior al de una planta de celulosa virgen) y se ubicará en un suelo industrial (el que ocupaba la central térmica). Se trata, por lo tanto, de un proyecto de transición justa, que revitalizará la actividad industrial, sin afectar a espacios naturales.
En el negocio de Renovables, la compañía también tiene como objetivo el crecimiento y la diversificación. Además de la actividad de las plantas de generación eléctrica con biomasa de Magnon Green Energy, la compañía potencia la descarbonización de la industria a través de Magnon Servicios Energéticos, centrada en la producción y venta de calor industrial renovable.
Asimismo, Ence Biogas, dedicada a la producción de biometano, continúa creciendo y prevé la puesta en marcha de hasta 20 proyectos de biogás en los próximos 5 años.
El trading de biomasa es otra de las firmes apuestas del Grupo, dada la importancia estratégica de esta fuente de energía y la amplia experiencia de Ence en su gestión sostenible.