La biofábrica de Ence en Pontevedra iniciará el próximo domingo su parada técnica anual, que se prolongará hasta el 5 de julio.
Durante esta parada se ejecutará un ambicioso plan de trabajo para incorporar nuevas tecnologías y mejorar las ya existentes, con una inversión de aproximadamente 14 millones de euros. De esta cantidad, cerca de 13 millones de euros se corresponden con inversiones destinadas a las labores para el mantenimiento de la eficiencia y excelencia en sostenibilidad de la biofábrica. A esta inversión se sumará más de 1 millón de euros de inversiones extraordinarias, orientadas a mejoras en eficiencia y digitalización, para mantener a Ence Pontevedra a la cabeza de su sector.
La seguridad y la salud de todas las personas relacionadas con la actividad de Ence representan una prioridad para la compañía. Por ello, se supervisará rigurosamente el cumplimiento de todas las medidas de seguridad dentro de la biofábrica, en la que operarán durante esta parada más de 1.800 trabajadores adicionales a los empleados habituales de la planta.
Ence apuesta decididamente por invertir y crear actividad en la comarca de Pontevedra. Por esta razón, gran cantidad de las empresas auxiliares que trabajarán durante la parada técnica son gallegas, a las que hay que sumar otros servicios como el alojamiento o manutención de los trabajadores, prestados por negocios del entorno de la ciudad pontevedresa.
Para Ence, la parada técnica de sus biofábricas es un momento clave porque durante la misma se optimizan varios de los ejes primordiales de su modelo gestión: la excelencia ambiental y en seguridad, sostenibilidad de sus operaciones, la mejora continua de sus resultados e instalaciones y el compromiso social con el entorno.
En este sentido, cabe recordar que esta instalación ha sido reconocida con la etiqueta ecológica “Nordic Swan”, además del certificado “Residuo Cero” de AENOR; y su celulosa ha recibido la etiqueta EU Ecolabel. Asimismo, su biomasa ha sido acreditada bajo el esquema “SURE”, que asegura su sostenibilidad.