La biofábrica de Ence en Pontevedra aumentó su eficiencia en 2018, lo que le llevó a incrementar su producción hasta las 437.505 toneladas de celulosa, casi 3.000 más que en 2017. Así mismo, el pasado ejercicio la planta de Lourizán registró su máxima producción diaria, que quedó establecida en 1.371 toneladas.
Durante la parada técnica de 2018, la biofábrica llevó a cabo diversos trabajos de mejora de sus instalaciones que le permitieron potenciar su eficiencia y seguir optimizando su comportamiento medioambiental, con lo que se consolida como uno de los más avanzados centros de producción de celulosa de eucalipto de Europa, junto a la biofábrica de Ence en Navia.
Ence Pontevedra también generó en 2018 un total de 238.981 MWh de energía renovable, procedentes del aprovechamiento de la biomasa del proceso de producción de celulosa, así como de la lignina que se extrae en dicho proceso y que constituye un excelente biocombustible renovable, autóctono y natural.
Fuerte apuesta por la sostenibilidad
Durante el pasado año, Ence Pontevedra no solo mejoró sus resultados de producción, sino también sus parámetros en materia de sostenibilidad. Así, la biofábrica redujo en un 40% los minutos de olor diarios con respecto a 2017. De igual modo, logró que el consumo de agua disminuyera en un 4% con respecto al año anterior.
La excelencia en sostenibilidad constituye una de las prioridades estratégicas de la compañía. La seguridad, la excelencia y la fiabilidad medioambiental, así como reducir la huella de carbono, minimizar el consumo de agua en los procesos productivos y promover la economía circular son puntos clave del nuevo Plan Estratégico 2019-2023 de Ence.
Para lograrlo, la compañía contempla en su nuevo Plan Estratégico una inversión de entre 60 y 110 millones de euros destinados a fortalecer la fiabilidad, flexibilidad, excelencia medioambiental y seguridad de la biofábrica hasta 2023.