Ence – Energía y Celulosa está estudiando poner en marcha un nuevo proyecto, complementario a su biofábrica de Pontevedra, en la localidad coruñesa de As Pontes. Se trata de una bioplanta para la recuperación, desarrollo y producción de nuevos biomateriales, con la que la empresa entra en el sector de la recuperación de papel, dentro de su apuesta estratégica por la bioeconomía circular.
Ence quiere formar parte del futuro de Galicia y, por eso, redobla su apuesta, construyendo una bioplanta complementaria a la biofábrica de Pontevedra, para el desarrollo de nuevos biomateriales a partir de fibra recuperada y de la celulosa producida en Pontevedra. El objetivo es “completar el círculo” en Galicia: fabricar un producto que tenga como origen y destino el noroeste de España y que se comercialice prioritariamente en Galicia.
Esta bioplanta no es una planta de celulosa, sino que producirá fibras naturales recicladas, con un consumo de recursos naturales (agua, subproductos agroforestales, etc.), capacidad y dimensiones muy inferiores a las de la biofábrica de Pontevedra. Se trata de un centro de trabajo independiente, con una actividad autónoma y diferenciada.
El proceso, desde su lanzamiento (incluyendo la ingeniería y la obtención de todos los permisos) durará entre tres y cinco años, hasta su puesta en marcha. Supondrá una inversión conjunta de cerca de 355 M€ y la creación de unos 1.190 puestos de trabajo (150 directos, 400 indirectos y 636 inducidos).
La bioplanta complementaria convertirá a la zona en un enclave estratégico para la bioeconomía en Galicia, ya que propone la transformación de una central térmica en una moderna instalación que será ejemplo de Transición Justa en la Comunidad. Así, esta iniciativa ahonda en la misma línea de otros proyectos de la compañía para reconvertir plantas vinculadas a la “vieja economía” en instalaciones de la nueva bioeconomía circular.
Las fibras naturales que fabricará esta bioplanta serán obtenidas en un 80% de papel y cartón recuperado, en un proceso plenamente respetuoso con el medioambiente, en el que se blanqueará con un innovador proceso ecoeficiente y libre de cloro.
El 80% de la planta estará focalizado, así, en la producción de pasta reciclada blanqueada. El 20% restante se va a dedicar a la producción de papel para productos higiénicos y rollos de papel recuperado. La compañía estudia colaborar con empresas gallegas del sector como parte de un Polo Industrial de Economía Circular en Galicia.
El proceso será plenamente sostenible de principio a fin, basado en la reutilización y minimización del uso de recursos naturales. Así, el agua que utilizará la bioplanta podrá ser reutilizada. La utilización de las mejores tecnologías disponibles asegurará, además, que la pequeña cantidad de agua que se devuelva a la naturaleza tenga la máxima calidad ambiental, más pura que cuando fue captada.
En la propia planta se generará toda la energía renovable térmica y eléctrica que requiere el proceso, partiendo de subproductos agroforestales certificados de forma pionera bajo el esquema europeo SURE para la biomasa y acordes al decálogo para la sostenibilidad de la biomasa como combustible – iniciativa promovida voluntariamente desde Ence-.
De este modo, la bioplanta será autosuficiente energéticamente. La producción de papel será totalmente exenta de carbono. No se utilizarán combustibles fósiles en ningún paso del proceso, lo que refuerza el carácter puntero de esta instalación.
La compañía y la Xunta de Galicia, ofrecerán este jueves, día 30 de junio, una rueda de prensa conjunta para detallar esta información, Con este proyecto, Ence complementa la actividad de su biofábrica de Pontevedra, a través de una bioplanta dedicada a una actividad innovadora, autónoma y distinta: la producción de biomateriales, entrando en el sector de la fibra recuperada. La compañía “completa el círculo” de la bioeconomía circular en Galicia, dentro de su compromiso con esta comunidad y su apuesta por la generación de riqueza y empleo sostenibles en ella.