Ence destina este año cerca de 1 millón de euros a la lucha biológica contra el gorgojo del eucalipto

 

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• La empresa ha distribuido huevos de la mosquita que crece en los propios huevos del gonipterus, la plaga que afecta al eucalipto, impidiendo su reproducción.

• Las pérdidas económicas por la plaga del gorgojo en Galicia son de unos 25 millones de euros cada año.

14 de junio de 2016. Cerca de 800.000 metros cúbicos de madera de eucalipto, o lo que es lo mismo, la madera que es necesaria para producir 220 millones de paquetes de 500 hojas de papel, se pierden cada año en Galicia por la plaga del Gonipterus. Ence suma desde hace años sus esfuerzos a los de los productores de madera y la administración gallega para enfrentar este problema. En el presente ejercicio, la empresa destina cerca de un millón de euros a hacer frente a la plaga a partir de la lucha biológica, esto es, apostando por la distribución y puesta de ootecas repletas de huevos de la mosquita Anaphes nitens, que impide reproducirse al Gonipterus.

El gorgojo del eucalipto es uno de los principales problemas del monte gallego desde los años 90. La plaga afecta desde entonces a países del mundo entero. En Galicia, las pérdidas anuales causadas por el Gonipterus a los productores de madera superan los 25 millones de euros al año. El director de Ordenación Forestal de Ence, Alejandro Oliveros, lo tiene claro: “Como principal empresa transformadora de eucalipto de Galicia, queremos jugar un papel fundamental en la solución contra esta plaga. De ahí que estemos trabajando con tanta intensidad y de forma coordinada con los productores forestales y con la Xunta de Galicia en esta materia”.

Ence cuadruplicó en 2016 sus esfuerzos en materia de lucha biológica contra el Gonipterus. Tan sólo en esta primavera, la empresa ya ha distribuido huevos de Anaphes nitens, la mosquista que actúa como depredadora de los huevos del Gonipterus, en cerca de 17.000 hectáreas de cultivos forestales. Se trata de una superficie comparable a la que ocuparían, por ejemplo, más de 1.200 proyectos arquitectónicos como el de la Cidade da Cultura de Galicia.

La lucha biológica

Si el Gonipterus es el principal enemigo de los productores de madera de Galicia, la mosquita Anaphes nitens es su principal aliado. Esta mosquita realiza sus puestas en los huevos del Gonipterus. Las larvas del Anaphes acaban con las del temido gorgojo: se alimentan de ellas. De esta manera, el Anaphes Nitens frena la reproducción de la plaga.

Ence ha dedicado en los últimos años importantes recursos a la investigación sobre la lucha biológica contra el Gonipterus. Desde principios de 2016, la empresa ha puesto en marcha dos biofábricas para la producción de mosquita: para que la lucha biológica resulte eficiente, es necesario disponer de grandes cantidades de mosquita y obtenerlas a costes asumbiles. “El sector forestal gallego sabe de la importancia de la lucha biológica, pero es fundamental que consigamos producir suficiente mosquita y a bajo coste. Ence está cerca de lograrlo”, explica Oliveros. “Nuestro objetivo no es hacer negocio con el Anaphes, lo que nos mueve es fortalecer el sector fortalecer el sector y acabar con un problema que está afectando a toda la cadena monte-industria. Con estos objetivos hemos constituido un grupo de trabajo internacional, y el conocimiento que estamos generando está a disposición de todo el sector y por supuesto de la Xunta. Además la campaña de esta primavera ha sido gratuíta para los propietarios”.

En lo que va de año, la empresa ya ha instalado unas 375.000 ootecas con huevos Anaphes nitens en cultivos forestales de las provincias costeras gallegas y Asturias. La empresa trabajó de la mano de las asociaciones de productores forestales para identificar las zonas a tratar. Este esfuerzo, sumado al efectuado por la Xunta de Galicia, que también ha dispuesto ootecas en miles de hectáreas forestales de la comunidad autónoma, ha comenzado a dar sus resultados. Pero el trabajo debe continuar para frenar una plaga que elimina de los montes gallegos tanta madera como la que crecería cada año en una superficie cultivada comparable a la que ocupan 50.000 campos de fútbol.