Ence Energía y Celulosa, como organización pionera en el ámbito industrial español en la puesta en marcha de protocolos de actuación frente a la Covid-19, continúa implantando medidas que garanticen la salud de todo su equipo humano en esta crisis sanitaria. La adquisición de gafas especiales anti-vaho, de nuevos equipos de comunicación interpersonal para evitar situaciones de riesgo, y la obligatoriedad de portar mascarilla de tipo FFP2 para acceder a sus instalaciones son algunas de las últimas medidas aplicadas por la compañía, que mantiene la seguridad y bienestar de las personas como prioridad absoluta en su gestión.
Desde febrero de 2020, anticipándose a la situación, Ence ha tomado medidas frente a la pandemia y ha destinado 7,6 millones de euros a gastos y 1,3 millones a inversiones relacionados directamente con la Covid-19, lo que hace un total de casi 9 millones de euros.
Entre los gastos, la adquisición y aplicación de test de detección del virus (hasta 2.600 test a la semana), mascarillas, elementos de protección individual, o geles, entre otros. También se incluyen las limpiezas especiales realizadas en los centros de trabajo, y el refuerzo de la plantilla para hacer frente a las situaciones generadas por la pandemia.
En el capítulo de inversiones, cabe destacar la adecuación de los sistemas de ventilación de todos los centros y oficinas de la compañía, para garantizar la seguridad de los espacios de trabajo, así como la instalación de todo tipo de mobiliario, como mamparas y pantallas. También se incluye la digitalización de los procesos, para evitar de esta manera el contacto interpersonal, y la implantación del teletrabajo, que ha permitido garantizar la continuidad de la actividad de la compañía minimizando el riesgo de contagios.
Una de las innovaciones más destacadas, y en la que Ence ha sido referencia en la industria española, es la implementación de una herramienta digital, denominada “Pasaporte Covid”, que permite automatizar el acceso seguro de las personas a los centros de trabajo. Esta aplicación procesa un cuestionario junto con las pruebas realizadas a cada persona antes de acceder a las instalaciones de Ence, dando luz verde únicamente a aquellas que cumplen con todas las garantías.
La empresa continúa anticipando el análisis de todos los riesgos derivados del virus e implantando medidas preventivas de modo prematuro, buscando con ello la protección del equipo humano y sus familias, frente a cualquier otro criterio. Todo ello de la mano de un equipo multidisciplinar de expertos asesores, que ofrecen apoyo en la toma de decisiones técnicas.
Actualmente, el equipo humano de Ence mantiene unas estrictas medidas de seguridad para poder realizar su trabajo sin riesgo de contagio, como controles de temperatura a la entrada de las instalaciones, desinfección de espacios, distancia mínima de 2 metros entre trabajadores, portar pantalla facial, mascarilla y guantes en trabajos de proximidad o realizar los cambios de turno de forma telemática.
Del mismo modo, Ence mantiene el teletrabajo para aquellas personas cuya labor profesional lo permite, con el fin de reducir el tránsito de personas y asegurar la producción de celulosa y energía. Una modalidad que se desarrolla siguiendo los protocolos activos.
La seguridad, en Ence, forma parte de las variables esenciales de gestión de la compañía y es uno de los pilares que fundamentan su compromiso con la sostenibilidad, con la finalidad de contribuir a mejorar el bienestar de las personas, impulsar el desarrollo económico y social de las comunidades en las que está presente y crear valor sostenible en el tiempo.