Avances en competitividad y sostenibilidad ambiental. Esos fueron los dos ejes alrededor de los que se estructuró la Parada Técnica 2014 de Ence Pontevedra, ya en fase de finalización. Tal y como explica el director del Centro de Operaciones de Ence en Galicia, Antonio Casal, “hemos realizado inversiones importantes para mejorar en eficiencia energética y consumo de materias primas. Y también para reducir la visibilidad de nuestras emisiones de vapor y continuar mejorando la integración paisajística de la fábrica de Pontevedra. Además, continuamos avanzando en la mejora de la gestión del impacto oloroso. La reducción supera el 95% desde 2010 pero continuamos trabajando para eliminarlo por completo”.
Los más de 3.000 motores de la factoría gallega de Ence vuelven a ponerse en movimiento poco a poco. Anteayer, lunes, comenzaron las pruebas en la caldera de recuperación, que genera energía con la lignina de la madera, y en la caldera de biomasa que también alberga la fábrica. El martes se iniciaban, también en pruebas, las primeras cocciones de astilla. La factoría gallega de Ence en Pontevedra transforma cada día cerca de 3.500 metros cúbicos de madera en pasta de papel, principalmente para la exportación. Además, empleando las partes de la madera que no utiliza para la producción de pasta –corteza, ramajes, tocones…- y restos forestales comprados a particulares y terceras empresas, produce energía renovable con biomasa. Como la práctica totalidad de las grandes instalaciones industriales, una vez al año se acomete una Parada Técnica que sirve para realizar labores de mantenimiento en frío y para incorporar nuevas tecnologías.
En la Parada Técnica han participado 1.125 trabajadores de empresas externas, 430 de ellos vinculados a empresas ubicadas en el entorno de la fábrica. Y también se sumaron a los trabajos los 350 trabajadores de Ence en Pontevedra. La Parada tuvo un presupuesto de 7.5 millones de euros, de los que 2.5 se destinaron a operaciones de mantenimiento. Otros 5 millones de euros se dedicaron a inversiones para la mejora de la competitividad de la factoría y a continuar avanzando en el Plan de Mejora Ambiental. Las instalaciones de Ence en Pontevedra son hoy un referente europeo en su sector atendiendo a la calidad de su efluente líquido a la Ría, mejorando sensiblemente las disposiciones de la UE sobre vertidos industriales y los indicadores de las factorías del sector en países como Finlandia o Suecia, tradicionalmente a la vanguardia mundial de los sectores forestal y papelero.
Antonio Casal explica que “a lo largo de toda esta semana continuaremos arrancando la fábrica y confiamos en estar ‘a tope’ de producción la semana próxima”. La fábrica, la única de España que produce pasta de papel totalmente libre de cloro, debe atender pedidos de fábricas de papel, principalmente dedicadas a la producción de papel tisú, de países del Norte de Europa. El año pasado, la fábrica exportó el 96% de su producción.