La Asociación Española de Normalización y Certificación (AENOR) otorgó a la biofábrica de Ence en Pontevedra el certificado ISO 45001:2018, que reconoce la integración de Seguridad y Salud en el Trabajo en todos los procesos de la planta.
Tras varios meses de esfuerzo y colaboración entre los equipos de Seguridad y Salud, Calidad y Medio y Mejora Continua, junto con los representantes de los trabajadores a través del Comité de Seguridad, el equipo humano de la biofábrica de Lourizán consiguió dar respuesta a los requisitos solicitados en el Plan de Acciones Correctoras, completando así la migración desde el certificado OHSAS 18001 a esta nueva certificación.
Gracias a este reconocimiento, Ence se reafirma cómo una compañía con voluntad de mejora continua en el área de la Seguridad y Salud en el Trabajo, logrando gestionar sus riesgos de una manera eficaz y reduciendo los accidentes y enfermedades, lo que permite aumentar la operatividad, disminuyendo las situaciones de emergencias y bajas laborales. De hecho, la biofábrica de Pontevedra cerró el año 2019 con un valor en el Índice de Frecuencia de 2,42, una cifra muy inferior al promedio del valor del índice del sector de la pasta, el papel y la tarjeta en España, que se sitúa en 18,93.
Ence sigue avanzando en las mejores prácticas internacionales preventivas consolidadas en las últimas décadas en materia de Prevención de Riesgos Laborales, gracias al cumplimiento de aspectos tan importantes como el liderazgo y compromiso del alta dirección, la eliminación de los peligros y la minimización de los riesgos a través de medidas en constante mejora o la consulta y participación de los trabajadores a todos los niveles de la organización.
La seguridad, en Ence, forma parte de las variables esenciales de gestión de la compañía y es uno de los pilares que fundamentan su compromiso con la sostenibilidad, con la finalidad de contribuir a mejorar el bienestar de las personas, impulsar el desarrollo económico y social de las comunidades en las que está presente y crear valor sostenible en el tiempo.
El certificado ISO 45001:2018 se suma a otros ya otorgados a la planta de Pontevedra como el ISO 1400 de Medio o la ISO 9001 de Calidad. La biofábrica está también adherida, de forma voluntaria, al Sistema Europeo de Ecogestión y Ecoauditoría (EMAS). Fue reconocida con la etiqueta ecológica Nordic Swan, sello ecológico oficial de los gobiernos escandinavos y la Distinción Oro de la Comisión Europea a su desempeño ambiental. En 2019, recibió el certificado “Residuo Cero”, de AENOR por su eficiente gestión y valorización de residuos.
