Moody’s mantiene la calificación de Ence en Ba2, con perspectiva estable

La agencia Moody’s ha decidido mantener la calificación crediticia de Ence en Ba2, con perspectiva estable, en su último informe de actualización. La agencia ha valorado la posición de liderazgo de Ence en un sector en crecimiento, como es el de producción de pasta de papel con eucalipto en Europa, así como su fortaleza en el negocio de la energía renovable.

En su informe, la agencia también destaca otros factores que ha tenido en cuenta para mantener esta calificación. Así, hace hincapié en la liquidez de la que dispone la compañía, así como en las reducciones de costes llevadas a cabo en los últimos años y en su bajo ratio de endeudamiento.

Otra de las principales fortalezas de Ence, según esta agencia, es la elevada demanda mundial de pasta de papel (especialmente de “tissue”, su mercado principal) y el peso creciente en su cartera de la energía renovable, más predecible y estable, al tratarse de un negocio regulado.

La Sostenibilidad, prioridad estratégica de Ence

El informe alude también a la gobernanza y al punto de vista social y medioambiental de la empresa que, como señala la propia agencia, pertenece a un sector caracterizado por su alto consumo de agua y energía en sus procesos productivos. No obstante, Moody’s destaca que este tipo de riesgos son “ampliamente manejables” en el caso de Ence, ya que la sostenibilidad es una de las prioridades estratégicas de la empresa.

En este sentido, el documento constata que “la compañía contempla invertir hasta 140 millones de euros para reducir la huella de carbono, minimizar el consumo de agua en los procesos de producción y promover la economía circular” en su Plan Estratégico a 2023. También resalta la certificación forestal con la que cuenta el 84% de la superficie gestionada por la empresa.

En cuanto a los principales escollos, la agencia destaca, principalmente, la volatilidad de los precios de la celulosa. Con todo, cuenta con que van a mantenerse altos durante los próximos dos años y con que, de hecho, vivirán una recuperación ya en la segunda mitad de 2019. Según Moody’s, esto debería ayudar a Ence a mantener sus sólidos indicadores de crédito.

Entre los riesgos también se menciona la incertidumbre que introduce la situación de la biofábrica de Ence en Pontevedra. Las dudas que se ciernen sobre esta concesión están lastrando la cotización de su acción en Bolsa. A pesar de ello, la agencia Moody’s ha decidido mantener estable su calificación de la empresa, teniendo en cuenta cómo se compensan todos los factores que afectan a Ence y el previsible devenir de los mismos.